
Manifesta-Festa: Estrategias estéticas y performativas para acciones comunitarias colectivas
«Manifesta-Festa es una propuesta que surge en el marco de Amurrioko Umeen Elkargunea, una iniciativa puesta en marcha por el Ayuntamiento de Amurrio que tiene como objetivo fomentar la participación infantil a nivel local. El grupo de Umeen Elkargunea está formado por 20 niñas y niños del pueblo, y durante este curso hemos trabajado juntas para imaginar y prototipar propuestas que partan de sus deseos y necesidades en relación con el pueblo y su comunidad»
Manifesta-Festa ocurrirá un día de otoño de 2022… o un día de primavera del año que viene… Lo importante es que haga buen tiempo para que todas podamos salir a la calle. Pero también es muy importante saber que de verdad ocurrirá, y que todas las niñas y niños de Amurrioko Umeen Elkargunea estarán allí, llevando a cabo el gran encuentro que han planeado durante los últimos meses. Entonces, Manifesta-Festa por fin será real: será un evento para todas las vecinas de Amurrio, un encuentro entre personas de todas las edades, una manifestación y una fiesta para reivindicar el potencial político de la amistad; un tiempo en el que conocer a nuestras vecinas y reconocernos como comunidad; un día de fiesta para divertirnos y bailar juntas.
La fiesta de Upper Street ocurrió un día de verano de 1996, en Londres. Puede que el cielo estuviera nublado, pero eso poco importaba; los zancudos, la música y las personas danzantes ocupaban la carretera M41 en una fiesta que duró nueve horas. Hasta ocho mil personas bailaron al ritmo del acid house, entre pancartas florales y soles de tela que adornaban la fiesta, que a su vez, se alzaba como “reclamación política de la calle” y del espacio urbano. Las herramientas y estrategias estéticas son relevantes cuando se trata de utilizar, como dice Ramírez Blanco en Utopías Artísticas de Revuelta, “los medios artísticos para hacer política”, y más aún cuando “dichas estéticas sirven para configurar espacios de práctica utópica”.
La cuestión radica en propiciar momentos o situaciones en las que hacer posible la formulación de sociedades distintas, o, como en el caso de Manifesta-Festa, activar acciones que promuevan comunidades más unidas, que reivindiquen la importancia de la amistad y de las redes de cuidados entre vecinas, desde el deseo de formular un espacio de relación articulado por el baile y el juego.
La fiesta de Upper Street es una gran referencia para Manifesta-Festa, que no quiere ser una manifestación ni una fiesta al uso, quiere ser algo distinto: quiere ser todo a la vez. Porque queremos entender la fiesta como reivindicación, el baile como aglutinante, la comida como transmisora de cultura y experiencias, los juegos y las historias como elementos para enredarnos, conocernos y reconocernos como miembros de una misma comunidad que se articula desde su diversidad. Por eso, durante estos últimos meses hemos estado planeando un pasacalles y una fiesta de estéticas redondas, picudas y bailonas, de colores chillones, llena de confeti, de bicicletas de varios pisos y de altavoces gigantes. Hemos estado imaginando una plaza llena de rincones para jugar, en los que contarnos secretos e historias jamás contadas, una gran mesa en la que merendar juntas, y un final de fiesta increíble en el que quepan las canciones preferidas de todas; una explosión de colores y música que inundará el pueblo.
Otra de nuestras referencias a la hora de pensar en el plano gráfico y estético de esta propuesta es La Ruta Gráfica de Moy Santana y Antonio José Albertos, una publicación que compila carteles y flyers que se crearon durante la década de los 80 al compás de la llamada ruta del bakalao. En La Ruta Gráfica, Paco Roca reivindica “el poder político de lo lúdico” en un momento histórico en el que “las sesiones eran lugares de encuentro, y sus carteles un altavoz de tendencias culturales” de la generación que vivió la Valencia de aquellos años. Las creaciones gráficas de la época “embellecían con sus colores una ciudad que despertaba de una época gris”. Es por ello que la imagen también formará parte inherente del relato de Manifesta-Festa a través de los carteles e invitaciones que inundarán las paredes y buzones de Amurrio los días previos a la gran fiesta que preparan las niñas y niños de Elkargunea. Porque los días previos a ese día de otoño de 2022, todos los vecinos y vecinas de la localidad recibirán una invitación a la gran fiesta de su comunidad, una fiesta en la que nadie estará solo o sola, si no quiere.